Muchos piensan que los antivirus de pago solo son para las personas que utilizan mucho las redes sociales o internet, por ejemplo, aquellos que tienen un trabajo home office.
Se recomienda que todas las personas tengan un antivirus, debido a los riesgos que corre todo aquel que no lo tiene. Sin embargo, esa decisión debe tomarse en función del perfil de información que necesites proteger.
Aquellas personas que tengan documentos importantes dentro de su ordenador, deberían tener por obligación un antivirus de estas características.
Imagínate si llegas a una reunión de directorio, abres el ordenador y te encuentras con que no tienes nada de lo que has preparado.
Algunos consideran que su uso doméstico del ordenador estaría cubierto con un software gratuito, aunque no necesariamente están exentos de esa necesidad.
Hay padres que tienen fotografías de sus hijos menores en su ordenador y no conviene que dichas postales puedan ser tomadas por cualquiera.
Asimismo, podrán controlar qué ven sus pequeños con una protección de pago. Sin embargo, finalmente es el usuario el que decide si necesita el servicio o no.
Lo que sugieren los expertos siempre es estar lo más protegidos posible por lo que pueda pasar.
Porque no solo hablamos de virus sino también de nuevas amenazas que pueden llegar para arrebatarte la paz que tanto te ha costado conseguir.
Robarte las cuentas bancarias, enviar mensajes falsos a tus contactos pidiendo dinero, enviar imágenes que preferirías que permanecieran secretas y un sinfín de situaciones similares pueden ocurrir cada día.